Sierra de bastidor, ¿cómo puedo usarla?
INDICE
La historia del mundo es un constante evolucionar. La tecnología así bien lo h demostrado. Pero cuando la perfección se ha logrado, sólo queda realizarle mejoras que marquen época y asistan mejor al operador. Este es el caso de una de las herramientas más antiguas de la humanidad, la sierra de bastidor.
Ya desde la edad media (y no podemos dudar que sea herencia de los tiempos cercanos al antes de Cristo o poco después de Cristo), esta herramienta asistía el corte de individuos y parejas de corte, lo que se traduce como pionera en la producción en conjunto y/o trabajo en equipo para un aserrado que resultase productivo, porque como bien tenemos presente, el uso de la madera desde la antigüedad era un asunto de existencia diaria imparable y que debía ajustarse al crecimiento poblacional.
En la actualidad, es una herramienta que prosigue en uso, fácil y económica de adquirir. Es habitual que quien consulta el precio de ingletadora, que es una herramienta eléctrica, también lo haga con una sierra de bastidor. Porque esa persona sabe que ha de estar bien preparada para toda labor, utilizando lo mejor de lo mejor, en este caso de ambos mundos (sierra eléctrica y manual).
La sierra de bastidor
Esta es una herramienta de corte compuesta por una hoja de segueta en la parte inferior, tensada en la parte superior por una cuerda o alambre (actualmente, fibras especiales o tornillos ajustables); su forma es la de una H semiarqueada, altamente resistente en toda su estructura y con facilidades para el reemplazo de la hoja o el elemento tensor por parte del usuario.
Características esenciales
La sierra de bastidor supera al serrucho universal en eficacia, aunque sea éste el que se transforme en la referencia visual y representativa entre las herramientas de corte.
Su precisión y funcionalidad son encomiables y fáciles de palpar cuando se aprende y practica su uso, aligerando el corte cuando es utilizada por una persona y al doble cuando es entre dos.
Para las mujeres y personas de baja estatura, esta herramienta ha sido demostración de la ergonomía por siglos. De su uso podría decirse que surgió la ebanistería y mucho después el bricolaje, ya que permite iniciar los cortes de las maderas más gruesas (y ahora, otros materiales), para luego seguir dándoles forma con el serrucho de costilla o el de marquetería, que le siguen en facilidad de corte a tan antigua herramienta.
La hoja de segueta de la sierra de bastidor está tan templada que es técnicamente improbable que se doble y además de evitar riesgo para el operario, no crea roturas indeseables en las maderas más finas. Además, su temple permite operarla con una sola mano, deslizando el corte por ella misma. Puede ser un poco más tardío, pero siempre será eficaz.
Se le conoce también como sierra bracera o sierra montada.
Forma de uso de la sierra de bastidor
Con lo anterior ya marcamos un precedente de lo funcional que logra ser una sierra de bastidor. Pero toca a bien reforzar dando conocer que la hoja templada permite giros cuando la longitud de corte así lo amerita. Esto significa que usted podrá “pre – tallar” una madera con varios formas curvas (ejemplo, para realizar un caballo) y tener ya preconcebida a la misma para ultimar detalles con las de más herramientas de corte y pulido.
Se recomienda utilizarla en superficies bien sujetas con prensa o colocadas en yunques o troncos en los que se asista con un elemento de agarre o la propia presión corporal. Aún se estila colocarla en potros o atriles de madera en los que dos operarios realizan cortes de manera acompasada.